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Historia[editar código]
Moucke[editar código]
En los antiguos callejones del pintoresco pueblo de Moucke, donde el aroma de los químicos impregnaba el aire y la curiosidad científica fluía libremente, nació un niño llamado Pouro. Desde una edad temprana, Pouro demostró una habilidad innata para la química y una mente aguda para los negocios. A medida que crecía, su pasión por la ciencia se convirtió en una llama ardiente que lo llevaría a liderar su pueblo hacia la grandeza.
Bajo el liderazgo visionario de Pouro, Moucke se transformó en un centro de innovación y progreso, expandiendo sus fronteras más allá de Europa hasta las tierras recién descubiertas de América. Con alianzas estratégicas, como la establecida con el pueblo Doll en lo que luego se convertiría en Rayas, Moucke floreció, convirtiéndose en un imperio que desafiaba las convenciones y las expectativas de la época.
Conquista[editar código]
Sin embargo, el surgimiento del imperialismo español trajo consigo desafíos inesperados para Moucke y su imperio. La conquista y la opresión despertaron un deseo ferviente de libertad en el corazón del pueblo, que finalmente proclamó su independencia en 1456, dando origen a la República Dinorden de Gontalf.
Idependencia[editar código]
Con su recién adquirida libertad, Gontalf se embarcó en una era de exploración y descubrimiento. Fue durante este tiempo que la nación se sumergió en el estudio de la energía nuclear, llevando a cabo investigaciones pioneras que culminaron en la creación de la "Bomba Radon" bajo el liderazgo de Oppenheimer, una versión alternativa de la bomba atómica que permitía a las personas disfrutar de sus pasiones antes de su inevitable destino.
Pero el camino hacia la grandeza nunca es fácil, y Gontalf enfrentó numerosos desafíos en su búsqueda de la excelencia. La independencia de la ciudad de Horek desencadenó una guerra de 12 años que dejó profundas divisiones en la sociedad, dando origen a los Horinka, un pueblo considerado de raza impura y marginado por muchos.
La guerra interna entre los Gontalfianos y los Horinkas, liderada por Liundar y Halter respectivamente, sumió a la nación en un período de oscuridad y conflicto que duró 60 años, culminando con la victoria de los Gontalfianos y la explosión nuclear de Halter, que marcó el final de una era oscura pero dejó cicatrices profundas en el tejido de la sociedad.
Pero incluso después de la victoria, Gontalf enfrentó nuevos desafíos, como el devastador terremoto de 7.9 que sacudió al país y dejó a su población luchando por reconstruir y sanar. Sin embargo, de las ruinas surgieron nuevas oportunidades y un sentido renovado de determinación.
Y así, en el año 2011, nació un nuevo protagonista cuyo destino aún está por escribirse, un individuo destinado a dejar su huella en la historia de Gontalf y llevar a la nación hacia un futuro incierto pero lleno de posibilidades.
Capital[editar código]
En las orillas de un río serpenteante, se alzaba Portel, la capital de Mocke, una ciudad rica en historia y cultura. Sus calles empedradas resonaban con la vida, mientras los mercados bulliciosos y las plazas llenas de música y arte atraían a viajeros de todo el mundo.
Sin embargo, detrás de su belleza, Portel guardaba oscuros secretos. Leyendas hablaban de antiguas energías ocultas bajo la ciudad, esperando ser descubiertas por los valientes.
Pero un día, la tragedia golpeó: una explosión catastrófica dejó a Portel en ruinas. Renacida como Chernobyl, la ciudad se convirtió en un símbolo de los peligros de la ambición desmedida y la negligencia humana.