Más acciones
La Revolución de 1934 fue un movimiento huelguístico revolucionario organizado por sectores independentistas y de izquierdas que se produjo en la Segunda República Españolaball.
Antecedentes[editar código]
Las elecciones españolas celebradas en octubre de 1933 dieron como resultado una mayoría de centro-derecha.
El partido político con más votos fue la Confederación Española de Derechas Autónomas ("CEDA"), de ideología derechista, conservadora y católica. El de aquel entonces, Alcalá-Zamora decidió no invitar al líder de CEDA, Gil Robles, a formar gobierno, y nunca lo llamó.
A pesar de recibir la mayoría de los votos, a CEDA se le negaron puestos en el gabinete durante casi un año. Sería después de un año que CEDA, el partido más grande en el congreso, lograría tres ministerios. Esto, a pesar de ser normal en una democracia parlamentaria, no gustó a la izquierda, quién acusó al presidente de entregar la República Española a sus enemigos, viéndolo como una señal del avance del fascismo y apelando a la desobediencia y a la insurrección.
Normalmente estos dos hechos son divididos entre la Revolución de Asturias y la Proclamación del Estado Catalán de 1934. El resultado fue el fracaso del movimiento huelguístico, siendo las revueltas suprimidas por el gobierno republicano español, aunque esto dañaría su integridad.
Desarrollo[editar código]
Revolución de Asturias[editar código]
El levantamiento en Asturiasball se preparó con sede en Oviedoball, y diversos sindicatos locales de pueblos mineros reunieron armas pequeñas para empezar la huelga. El 4 de octubre empezaron los combates, con los mineros ocupando varios pueblos, atacando y tomando los cuarteles locales de la Guardia Civil y de Asalto.
En la madrugada del 5 de octubre, los rebeldes atacan el colegio de los Hermanos de Turón. Los Hermanos y los Padres Pasionistas fueron capturados y encarcelados en la "Casa del Pueblo" a la espera de una decisión del Comité Revolucionario. Bajo la presión de los extremistas, el Comité los condenó a muerte. 34 sacerdotes, seis jóvenes seminaristas de 18 a 21 años y varios empresarios y guardias civiles fueron ejecutados sumariamente por los revolucionarios en Mieres y Sama. 58 edificios religiosos entre iglesias, conventos y parte de la universidad de Oviedo fueron quemados y destruidos.
Ese mismo día, columnas de mineros avanzaban por la carretera de Oviedoball, la capital provincial. Con la excepción de dos cuarteles en los que continuaron los combates con la guarnición de 1.500 soldados gubernamentales, la ciudad fue tomada el 6 de octubre. Los mineros procedieron a ocupar varios otros pueblos, sobre todo el gran centro industrial de La Felguera, y establecieron asambleas municipales, o "comités revolucionarios", para gobernar los pueblos que controlaban.
A los tres días el centro de Asturias estaba en manos de los rebeldes. Los soviets revolucionarios creados por los mineros intentaron poner orden en las zonas bajo su control, y la dirección socialista moderada de Ramón González Peña y Belarmino Tomás tomó medidas para frenar la violencia.
Tomando Oviedo, los rebeldes consiguieron apoderarse del arsenal de la ciudad adquiriendo 24.000 fusiles, carabinas y ametralladoras ligeras y pesadas. Las oficinas de reclutamiento exigieron los servicios de todos los trabajadores entre las edades de dieciocho y cuarenta años para el 'Ejército Rojo'. Treinta mil trabajadores fueron movilizados para la batalla en diez días.
En las áreas ocupadas, los rebeldes declararon oficialmente la revolución proletaria y abolieron el dinero regular.
Francisco Franco, ya General de División y ayudante del Ministro de Guerra Diego Hidalgo, fue puesto al mando de las operaciones para reprimir la insurgencia violenta. Él y el general Manuel Goded Llopis aconsejaron a Hidalgo que trajera al ejército de África, probado en batalla, compuesto por la Legión Española y los Regulares marroquíes. Traer el Ejército de África no fue una novedad; en 1932 Manuel Azaña también había llamado al Tercio ya los Regulares del norte de África.
El ministro de Guerra Hidalgo quería que Franco dirigiera las tropas. Pero el presidente Alcalá Zamora, consciente de las simpatías monárquicas de Franco, eligió al general Eduardo López Ochoa para dirigir las tropas contra los mineros, con la esperanza de que su reputación de republicano leal minimizara el derramamiento de sangre.
Las tropas del Ejército de África llevaron a cabo la campaña. Después de dos semanas de intensos combates (y un número de muertos estimado entre 1200 y 2000), la rebelión fue sofocada. Como medida disuasoria de nuevas atrocidades, López Ochoa ejecutó sumariamente a varios legionarios y regulares por torturar o asesinar a prisioneros.
Proclamación del Estado Catalán[editar código]
El presidente de Cataluñaball, Lluís Companys, proclamó la independencia del Estado Catalánball el 6 de octubre, así levantamiento catalán comenzó y terminó el mismo día, duró sólo diez horas. Este hecho es conocido por el nacionalismo catalán como los "hechos del 6 de octubre".
Lluís Companys pidió a Manuel Azaña, que casualmente se encontraba en Barcelonaball, que dirigiera un gobierno republicano español recién proclamado, propuesta que Azaña rechazó. Lluís Companys también telefoneó al general Domènec Batet pidiéndole apoyo, pero este se mantuvo fiel al Gobierno central y ganó algo de tiempo exigiendo una petición por escrito.
Mientras Lluís Companys redactaba la solicitud, Batet preparaba el Ejército, la Guardia Civil y la Guardia de Asalto. A las 21 horas el general Batet declaró la ley marcial. Avanzó contra las sedes sindicales y de las milicias, que se rindieron rápidamente, y luego disparó con artillería ligera contra el Ayuntamiento y la Generalitat de Cataluña, defendido por los Mossos d'Esquadra (la policía catalana). La lucha continuó hasta las 6 am, cuando Lluís Companys se rindió y fue detenido.
En la fallida rebelión murieron cuarenta y seis personas: treinta y ocho civiles y ocho soldados. Más de tres mil personas fueron encarceladas y puestas bajo la jurisdicción de los consejos de guerra.
Otros hechos[editar código]
Aunque la gran mayoría de los hechos sucedieron en Asturiasball y Cataluñaball, huelgas, enfrentamientos y tiroteos sucedieron también en País Vascoball, el norte de Castilla y Leónball, Cantabriaball y Madridball.